Corazón del cielo, corazón de la Tierra. Que se haga la luz, que el vacío se complete, que las aguas se retiren, que la tierra emerja y se asiente con firmeza.

Han nacido las montañas, de ellas los ríos que llegan a los valles y los mares. En las selvas, La Ceiba, árbol de la vida, Jaguar y el humano de maíz.

¡Contadores del Tiempo!. Hay testigos y vestigios de su sensibilidad al Sol, la Luna, las estrellas y los árboles. A través de su voz se escuchan poemas dedicados a la salida del Sol sobre los montes, los lagos y las selvas. 

Domaron las piedras y plasmaron su visión en estelas, dedicaron monumentos a las estrellas y codificaron sus historias.

Herencia ancestral, contadores del tiempo. Un altar al universo, buscando sabiduría de los abuelos: la Luna y el Sol.

Fuego Sagrado. 

Geología esculpida a lo largo de los milenios por el incansable choque de las placas tectónicas. Tierra de lienzo entre océanos. Tierra de lienzos entre nacimientos de agua de vida.  

Fuego Sagrado, Corazón del Cielo, ¡ohh!, Corazón de la Tierra.

Historias talladas por artistas, símbolos del deseo de ser un mejor humano. 

Es de sabios escuchar a los ancianos. 

Nace el fuego. Aquí el guardián del cielo ofrece con fuego sagrado el punto donde el cielo y la tierra se tocan.

Aves de colores, mensajeros de luz, corazón que se convierte en una estrella 

Niño interior, símbolo de la renovación del pensamiento y la forma de actuar. La tierra es nuestro hogar, sembremos paz y amor.

Ofrenda al amanecer, desear salud para los enfermos y paz para el mundo.

En un universo caótico, el consejo de los abuelos enseña a no repetir errores, y eso permiten estar en armonía con la madre tierra y aprender a perdonar. 

Los árboles, son los hermanos mayores. 

Transforman la esencia frente a los ojos del corazón del cielo, corazón de la tierra. 

Es el altar sagrado, donde se invoca a la noche para un nuevo amanecer.

Los puntos cardinales son símbolos de energía, son la fuerza y el calor que existen en el corazón humano. 

Las estrellas se transforman en mitos y leyendas. Son la concepción de un mundo interconectado. 

Aquí, en los 4 puntos cardinales, nacen las tormentas y las estrellas.

Este es un viaje a través del tiempo y la sabiduría,

Guía para observar y respetar la naturaleza.

Conciencia lo que nos rodea:

plantas, animales, estrellas.

En cada estela hay un guardián tiempo, un ser de luz. 

Oración Maya: 

¡O tú Tzacol, Bitol!

¡Míranos, escúchanos!

No nos dejes, no nos desampares

¡Corazón del cielo, Corazón de la Tierra!

Danos nuestra descendencia,

Nuestra sucesión,

¡Mientras camina el sol que haya claridad!

¡Que amanezca, que llegue la aurora!

Danos los buenos caminos,

Que los pueblos tengan paz y alegría.

¡Danos buena vida y útil existencia!

Heart of the sky, heart of the earth. Let there be light, let the void be filled, let the waters recede, let the land emerge and settle firmly.

Mountains have been born, from them the rivers that reach the valleys and the seas. In the jungles, the Ceiba, tree of life, Jaguar, and the human of corn.

Timekeepers! There are witnesses and vestiges of their sensitivity to the Sun, the Moon, the stars, and the trees. Through their voice, poems dedicated to the sunrise over the mountains, lakes, and jungles are heard.

They tamed the stones and etched their vision on stelae, dedicated monuments to the stars, and coded their stories.

Ancestral heritage, timekeepers. An altar to the universe, seeking wisdom from the ancestors: the Moon and the Sun.

Sacred Fire.

Geology sculpted over millennia by the relentless clash of tectonic plates. Land of canvas between oceans. Land of canvases between births of the water of life.

Sacred Fire, Heart of the Sky, ohh!, Heart of the Earth.

Stories carved by artists, symbols of the desire to be a better human.

It is wise to listen to the elders.

The fire is born. Here the guardian of the sky offers with sacred fire the point where the sky and the earth touch.

Colorful birds, messengers of light, heart that becomes a star

Inner child, symbol of the renewal of thought and behavior. The earth is our home, let us sow peace and love.

Offering at dawn, wishing health for the sick and peace for the world.

In a chaotic universe, the advice of the elders teaches not to repeat mistakes, allowing harmony with Mother Earth and learning to forgive.

The trees are the elder brothers.

They transform the essence before the eyes of the heart of the sky, heart of the earth.

It is the sacred altar, where the night is invoked for a new dawn.

The cardinal points are symbols of energy, they are the strength and warmth that exist in the human heart.

The stars transform into myths and legends. They are the conception of an interconnected world.

Here, in the four cardinal points, storms and stars are born.

This is a journey through time and wisdom,

A guide to observe and respect nature.

Awareness of what surrounds us:

plants, animals, stars.

In each stela, there is a time guardian, a being of light.

Maya Prayer:

Oh you Tzacol, Bitol!

Look at us, listen to us!

Do not leave us, do not abandon us

Heart of the sky, Heart of the Earth!

Give us our descendants,

Our succession,

As long as the sun walks, let there be clarity!

Let it dawn, let the morning come!

Give us good paths,

That the peoples have peace and joy.

Give us good life and useful existence!

Autor: Sergio Montúfar

Revisión y Narración: Delia Quiñonez